lunes, 23 de abril de 2007

La última rosa

He comprado una rosa roja. Hacía tiempo que no invertía en mi escasa colección de flores secas. Y digo escasa porque no llegarán a una docena, pero aseguro que son bellas como su designación indica. Pero esta última es distinta a las demás. Mi mente no estaba segura de ello, mi mente estaba cansada ya del día chocante y pegajoso. El tiempo se hace lento y aburrido, un sin sentido constante que mi cuerpo débil y atractivo ya no aguanta. ¿Qué hacer ante tanta y tanta desilusión conquistada sin ningún esfuerzo ni logro premeditado? El problema de la indecisión me abruma con constancia cuando ya no se si es mejor un corte frío de venas entre el vapor del agua caliente sobre mi cuerpo en la bañera, o si un gran colocón de una mezcla entre pastillas y sobres diversos de medicación obtenidos en una farmacia. Poco valor parece surgir de mi sudor de primavera. Y mi alma vagando desnuda entre estas paredes, de tan distinguida y desgraciada ciudad, buscando la salida a este infierno convertido en vida. Morir joven, con la perfección de la adolescencia, ya escondida entre las garras de la madurez. La rosa es para mi funeral.

11 comentarios:

Josu dijo...

Una persona, de las más importantes sino la más importante que ha habido en mi vida, me enseñó una vez que no hace falta valor para acabar con todo sino para seguir pese a todo. Los cobardes son los que se rinden y dejan a las personas que le quieren sin su presencia y con un dolor que no merecen.....

Anónimo dijo...

mi rosa se convierte en una dulce amapola, que ata mi vida como si fuese una dura droga, que sueño cada noche con su belleza perfecta..que lloro cada noche por no tenerla.
amapola querida:
por qué siempre buscas el sol,
amapola demi vida:
por que desprecias mi calor,
oscura y amarga amapola de mis sueños que dibujas mis primaveras con tu rojo color de sangre,me habres heridas aunque no quieras. me pierdo entre el laberinto de tu belleza..que imnotizan mis ojos una vida entera...mi droga...la maldita amapola que solo con eya soy persona...

Anónimo dijo...

joer que pesaitos os poneis, ya empalaga

Rebe dijo...

En su momento me apetecía escribir y ese fue el resultado, sin más. No creo que debamos hacer un mundo de ello.

Anónimo dijo...

Lo que hoy parece todo un mundo, mañana parece una gota de rocio.

Anónimo dijo...

el escribir es el alma de las personas, yo creo q una rosa asi es para crear un mundo imaginario.cada flor que muere una vida deja llena de intriga y desilusion.

Sandry dijo...

Y digo yo... si la libertad de expresión es un derecho...porqué tanta aversión a la misma?
Y es más... detrás de tanta palabra enmascarada?

Anónimo dijo...

Y ya puestos...
Dicen de un sabio que un día,
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se contentaba
con unas hierbas que cogía.
¿habrá otro (entre sí decía) más pobre y mísero que yo?
Y cuando el rostro volvió
halló la respuesta,
viendo como otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.

(o algo así). No recuerdo de quién es la cita.

Anónimo dijo...

Soriana, yo te regalo mil rosas para que solo te tapes con sus pétalos.

Anónimo dijo...

Soriana, yo te regalo 1000 rosas, para que sólo te vistan sus pétalos.

Anónimo dijo...

Lo mejor que he leido de todo lo que se ha escrito en la "super-blogosfera" de nuestra clase. Muy buena.

Y por flores, que no sea.